Ha pasado casi una semana en la que no he tenido forma, valor o tiempo de escribir. Quede un poco en blanco por mi cumpleaños, por todo lo que ocurrió los siguientes dos días.
Me dijiste que estas preocupado, que ya no quieres verme mal Ed, que las medicinas no están ayudando, que debería dejarlas. No te entiendo y aunque digas que es por mi bien, debo decir que nunca había escuchado palabras tan hipócritas, además de que nunca las espere de ti; las llamo hipócritas porque aunque yo tome medicina todos los días, aunque tenga que hacerlo todos los días que me faltan por vivir, al menos lo hago con el permiso de un doctor, con la esperanza de ser una persona normal. Tu no eres muy diferente a mi en ese aspecto. Si, tu no tomas medicina, pero usas otras cosas, sustancias que en verdad joden, joden no solo tu cuerpo, te joden totalmente; yo no te digo nada y aunque te ame inmensamente no puedo decirte nada, me sentiría hipócrita si lo hago porque estoy consciente de lo que yo tomo y de lo mucho que me afecta a pesar de ayudarme. Siento que no soy nadie para decirte que hagas o que no, pienso que una persona que gusta de joderse de esa forma no escuchara a nadie nunca y por lo tanto es mejor dejarla hacer lo que desee. Yo no soy nadie, yo no soy una persona lo suficientemente sana como para decirte lo mal que te hace todo eso que usas. Me duele mucho saber todo lo que haces a escondidas Ed, solo por tener unos instantes de liberación. Al final, aunque sean para toda la vida, las medicinas no joden tanto como el alcohol o las drogas ilegales. Al final eso nos une ¿no? nos hace cómplices de cierta forma. No se si sea tu caso Ed, no lo se y a veces lo dudo, pero desde que estoy contigo he podido sola, de cierta forma he podido sin tanta medicación.
Ese jueves junto a ti no fue lo que esperaba Ed, tus palabras en verdad me dolieron, me dolieron tanto como nunca antes me había dolido algo, dolían porque tu no sabes las circunstancias en las que estuve metida, porque tu también eres destructivo contigo mismo, porque si tus palabras fueran tan ciertas, porque si la mente, tu mente y la mía, fuera tan poderosa como dices ni tu ni yo estaríamos en la situación en la que estamos. Debes admitir que si no ocurriera todo lo que ocurre a nuestro al rededor no estaríamos juntos ahora Ed, yo no sería quien soy para ti y viceversa. Ese jueves me sentí muy pequeña, me dolió estar contigo; creo que a pesar de todo el tiempo que estamos y hemos pasado juntos no me conoces, no me entiendes y tal vez nunca lo harás. Me pone triste pensar todo esto, escribirlo, dándome cuenta de que no entiendo nada, pensando en si creer o no, creerte o no respecto a lo que me dijiste ese día. Aun así te amo, lo hago a pesar de la tristeza que me produce todo esto, porque aunque no me conoces tu me amas y se que lo seguirías haciendo si me conocieras porque siempre te he creído cuando me dices que sin mi no hay nada, nada importa, siempre creeré esas palabras.
Ahora que ha pasado tanto tiempo puedo decir que te mataría tanto como te amo, siento que quizá no pueda para siempre por lo tanto lo siento mucho Ed.
