miércoles, 4 de marzo de 2015

No lo creo

Estoy a merced de Dios, de Ed. Semanas que se convierten en meses o quizá solo me mantuvieron en estado vegetal. Creí que de esta no saldría, que no vendrías. Ya no se en donde estoy parada o si esto realmente vale la pena.
 Entre pretender estar bien y despertar a las nueve de la mañana con la incapacidad de mover mi cuerpo, como cuando te drogas y crees que tu cuerpo ha sido separado de tu conciencia; me entristece saber que no lo provoco, que nunca son ni serán drogas. Me pierdo de mi.

¿El mundo es mejor así?