domingo, 2 de noviembre de 2014

Noviembre 5

Perdí mi tiempo, mi tiempo aquí, la única forma de darme algo que llena mi mi cabeza por un rato; gratuitamente.
He estado enferma, perdida, asustada y pintando. Escribo aquí de nuevo, como testimonio de que sobreviví, crecí, aprendí, empeoré y          .

Llevo una vida enferma y enfermando, los últimos meses, este año que ha pasado ha sido de los peores. Todos los días intento levantarme, mover los brazos, sentir energía, pero no puedo; eso también lo perdí. Nadie sabe que pasa, perdí peso y gane una sensación de hielo en mi cabeza, una perdida del gusto en mi lengua, sigo viviendo en la espera de fechas y resultados.
Me siento mal, no se si igual o peor que hace 5 años, pero me siento mal porque ya no me tengo, ni tengo nada, nadie. He roto casi todo y muy poco he reparado. Rompo, arreglo y vuelvo a romper, ya nada me dura en una sola pieza. Ya nada se queda ahí.

Me hago a la idea de que así serán los años que vienen, los noviembre que me faltan, los arboles por descubrir. Te agradezco, Ed. Sabes que hasta lo que amamos me enferma y aquí estas, por que tienes fe. De alguna forma un poco de tu fe se queda conmigo y por eso estoy aquí, por ti estoy aquí. No te quiero romper, es un pecado romper una figura sagrada.

Ni esto, ni aquello es lo mio.