martes, 26 de marzo de 2013

Una noche y tres días.

Hoy es 26 de marzo y creo que el jueves pasado fue el ultimo día que escribí. Este mes ha sido raro, muy raro, no se que estoy haciendo. Extraño mis horas de insomnio además odio dormir bien, odio tener sueño desde las seis de la tarde, odio comer. Me siento enorme, cada vez más enorme sin mencionar que tengo alergia en las manos y ya no las aguanto. Pienso que tal vez la alergia se deba a la medicina nueva. Ya tengo sueño. Ya no puedo escribir ni dibujar ni pintar, de nuevo la mente en blanco.

El viernes fue perfecto. Hable, hable mucho, dije todo lo que nadie sabia, lo que nadie fuera de el sabe aun, dije lo que mi psiquiatra y mi madre han tratado sacar de mi boca estos últimos tres años. Lo dije como si estuviera escribiendo o dibujando, como si estuviera hablando sola. Esa noche a la hora en que hable me sentía cansada y con mucho sueño, dijo que mis ojos estaban rojos entonces yo fingí que era normal para no confesar que no me gusta salir de noche porque lucho contra mi sueño inducido, pero luego que dijo todo me di cuenta que era el momento de que alguien en esta jodida vida supiera la verdad. Ahora el lo sabe todo y viceversa. Me siento feliz por todo lo ocurrido, me siento feliz y ligera.


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