Tu boca.

''Ta bouche, la plus belle du munde... Exagero. No es la más bella boca del mundo. Lo es porque a mí me parece -mentira del amor o del deseo, que crea sus propios mitos. Tu boca, para mí hermosa, quizá otro la encuentre demasiado grande, demasiado notoria y sobresaliente en el conjunto de tu rostro; y da la casualidad que a mí me gusta por eso, porque no tiene el dibujo académico que deben tener las bocas de las chicas de calendario o de las que posan para anunciar algún dentífrico; porque los dientes que habitan la tuya no incurren, gracias a Dios, en la monotonía de la perfección. Tu boca no ganará nunca un premio en un concurso de bocas, pero de ella no quiero premios, sino besos. ¿Qué dices cuando elogio su plasticidad? Que es fea y desproporcionada. ¿Sabes por qué, para qué me rebates? Para avisar mi entusiasmo, porque te gusta que tu boca sea para mí -como tantas otras cosas tuyas- una fijación cuyos orígenes y naturaleza algún día le pediré a un psicoanalista que me explique. (Cuando ese día llegue significará que ya no te amo, y eso justificará la necesidad de que un psicoanalista me informe técnicamente de lo que hoy hallo placentero de gustar sin pesquisas científicas de ninguna especie.)''

Luis Spota.