viernes, 20 de febrero de 2015

Te espero y también me espero

Paso mis días esperando. Las últimas semanas las sentí como si fueran las finales, 500mg no matan a nadie y menos a mi. Unas semanas tampoco pueden. Solo espero respuestas, acciones. Espero, como siempre.

















1 comentario:

  1. Dicen que nos pasamos la vida esperando, e incluso a veces sin saber que esperamos. Pero creo que a esa deducción siempre le ha faltado algo, como un: pero hay esperas que valen la pena. Y no por ello tienen que ser mundialmente conocidas, es decir, cuando esperas a que el chocolate caliente se enfríe solo lo suficiente como para no quemarte al saborearlo. O cuando esperas todo un año por algo que que te hacía ilusión como el concierto de tu grupo favorito, o la primera edición del último libro de la saga en la que te has quedado enganchada. Tal vez simplemente esperar un abrazo de la persona que tienes al lado. Esperas que valen la pena.
    Y sí, me estoy volviendo a enrollar mucho con algo que tú has resumido en un "Espero, como siempre". Todo esto solo para decirte que, bueno, me alegro de esperarte a través de entradas en este blog y cosas así. No sé, cursiladas mías.

    P.D: Ya he respondido al comentario que has dejado en mi blog.
    P.D.2: Muchísimas gracias.

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